La historia es una palabra polisémica que se ha utilizado; por ejemplo: para referirse a la narración de una historieta, cuento, inclusive no hace mucho tiempo se restringía “…el concepto al período en el cual el hombre ha dejaba testimonios escritos … (Brom, 1996: 18); sin embargo, la definición que es de mi interés comprende aspectos de ciencia; por ejemplo: Bloch citado por Brom (1996: 19) es “la ciencia de los hombres en el tiempo”; entendiendo por ciencia la “explicación objetiva y racional del universo, creada por el hombre y en desarrollo continuo” (Brom, 1996: 19). Al respecto Pierre Vilar citado por Brom (1996:19) describe que “el objeto de la ciencia histórica es la dinámica de la sociedad humana” así como sucedió en el desarrollo de la revolución mexicana (1910-1920) -con la finalidad de seguir ejemplificando-.
Brom (1996: 21) describe que la Historia se refiere al “conjunto de fenómenos pertenecientes a un aspecto determinado de la realidad, ya que trata de lo que sucede con las sociedades humanas a través del tiempo” y para esto se requiere la acumulación de gran cantidad de datos concretos, su interpretación y la consecuente verificación de la interpretación realizada con el acto seguido de depurar los hallazgos y volver a la búsqueda de información la cual califica como una actividad ardua y llena de paciencia.
Con base en lo anterior considero Historia una ciencia encargada de estudiar al hombre en diferentes momentos, tiempos, contextos he implica considerar la relación con la comunidad a la que pertenece en conjunción con su desarrollo retomando, por consiguiente: aspectos sociales, económicos y políticos de otra forma estaría realizando una incorrecta interpretación.
La interpretación implica la explicación de los hechos ocurridos, así como su relación con la finalidad de comprender causas y efectos de los diferentes hechos (Brom, 1996:46), por ejemplo: la revolución mexicana tiene importantes causas externas e internas y constituyen la base para la interpretación e implica aspectos sociales, económicos y políticos; en este sentido es necesario explicar el contexto con estos factores para formar una argumentación de validez.
Desarrollo
Se ha considerado que la estructura política y social progresa de manera revolucionaría (Brom, 1996: 163), un claro ejemplo de esto lo podemos identificar con la revolución mexicana (1910-1920) que generó diversas modificaciones en nuestro país; sin embargo, estas no sucedieron espontáneamente ya que fueron el resultado de cambios y o transformaciones menores que inclusive se han explicado con orígenes no solo a nivel nacional sino también internacional Garciadiego (2007: 41-49) citado por López (2015).
Las causas de tipo internacional ejemplifican los aspectos políticos y se pueden numerar las siguientes:
- Distanciamiento entre los gobiernos de México y Estados Unidos a consecuencia del acercamiento del gobierno porfirista con el ex presidente nicaragüense José Santos Zelaya que enfrento al gobierno de Washington.
- Elementos diplomáticos y nacionales, caracterizados por la llegada del nuevo embajador estadounidense, quien abogó por un México de instituciones, postura que molesto a la cancillería mexicana y animó a los antirreeleccionistas. Así como las manifestaciones antiamericanas en varias ciudades del país por el linchamiento en Texas de un joven mexicano.
Las causas de tipo nacional:
- La creación del partido nacional antirreeleccionista y la actitud de Francisco I. Madero como su candidato presidencial, el cual contó con el apoyo de las clases medias urbanas y las agrupaciones obreras (aspecto de tipo político y social). Al convertirse Madero en un oponente formal y único sufrió las presiones y agresiones gubernamentales, inclusive se le acuso de delito comercial y se le aprendió al acusarle de proteger a uno de sus oradores. Por lo que tuvo que enfrentar las elecciones confinado en la cárcel, con lo que puede decirse que la democracia estaba aún lejos.
- Con las anteriores circunstancias se llevaron a cabo las elecciones electorales con la clara derrota de Francisco I. Madero, lo cual era una evidencia de que no había posibilidad de cambios políticos mediante procedimientos pacíficos (aspectos de tipo político).
- Madero obtiene su libertad y encabeza un cambio de actitud y de estrategia, realiza junto con otros colaboradores un plan que convocaba a las armas para luchar contra Díaz. Sin embargo; poco a poco se fue consolidando un movimiento armado con una naturaleza social diferente, otros principios ideológicos, objetivos distintos y una menor dependencia de Madero.
- Brotes de violencia como evidencia de que la situación sociopolítica estaba cargada de conflictividad.
- La propiedad agraria dio lugar a que se unieran al movimiento armado varios grupos rurales populares, más preocupados en obtener tierras (aspecto social por ejemplo) que la renuncia de Díaz. Es cuando aparecen Pascual Orozco, Francisco Villa y Emiliano Zapata. Con esto se paso de un movimiento opositor electoral a una revolución popular.
López (2015:párra. 13 ) citando a Welti (2007) describe que “a estos motivos podemos agregar la desnutrición que hacía más vulnerable a determinados grupos sociales y por tanto la enfermedad y la muerte eran condicionantes de diferenciación social que reflejaban un régimen socioeconómico excluyente para las mayorías y también generador de actitudes de inconformidad, que justificaban la participación de las masas desposeídas en movimientos revolucionarios, especialmente cuando los pobres percibían que su situación más común era morir a edades muy jóvenes”.
Como beneficios de los aspectos económicos y políticos y a consecuencia de la revolución retomando a Espinoza (2007: 95-96) a mediados de 1914 y durante el 1915 los ejércitos: villista, zapatista y constitucionalista iniciaron la construcción a nivel regional de un nuevo orden estableciendo estados emergentes cada uno con un ejército propio, administración política y dominio de su territorio delimitado por su propia legislación, recaudación de impuestos, moneda, control del comercio y administración de la justicia. En los territorios dominados por los ejércitos revolucionarios surgieron nuevos jefes que eran de origen campesino y popular los cuales tenían en sus manos la capacidad de disponer de los bienes que se encontraban en su territorio; no existió una expropiación generalizada ni se le asignaron a la gente común pero buena parte de empresas, industrias, haciendas comercios, bancos y otros negocios fueron puestos a la causa revolucionaria.
La transformación agraria (aspectos económicos, políticos y sociales) del país incorporo algunas de las principales demandas de los trabajadores de la época sobre los derechos de organización y de huelga como reformas necesarias, se propuso el parlamentismo como la forma de gobierno más adecuada y democrática para el desarrollo del país. Esta fue precursora para el desarrollo del país así como en los derechos de mujeres y responsabilidad de funcionarios públicos y con una culminación que tendría por resultado a un estado benefactor, interventor y protector de los intereses de la población desprotegida (Espinoza, 2007: 96), por ejemplo: el estado fue el eje rector del desarrollo económico y asumió como responsabilidad ser el árbitro de los conflictos sociales (Espinoza, 2007: 98).
El estado posrevolucionario tuvo un nuevo orden jurídico caracterizados por un contenido social, económico y político: por ejemplo: el artículo 27 que estableció la propiedad de la tierra del agua y del subsuelo y como una atribución del mismo estado la transferencia de su dominio a particulares constituyendo con ello la propiedad privada con la reserva de expropiarlo por utilidad pública. El reparto agrario devolviendo tierras y atribuyendo a quien no tuviera. Recursos como: el petróleo, gas natural, minería establecía la propiedad originaria de la nación sobre ellos y encomendada al estado su preservación. De esta forma el artículo 27 ponía en manos del estado y principalmente del presidente el poder de decidir cómo, cuando, a quien y en qué proporción debía repartirse la tierra y definir la modalidad para la explotación del subsuelo (Espinoza, 2007: 98); o bien el articulo 123 relacionado con las demandas de los movimientos laborales de la época y que contemplaba el derecho a la organización y a la huelga de los tabajadores, limites de la jornada laboral, salario mínimo así como disposiciones de servicios sociales y prestaciones para los trabajadores.
En décadas posteriores a la revolución mexicana se dio un crecimiento económico así como en los procesos de industrialización, de urbanización y modernización; a consecuencia del nuevo orden jurídico inclusive las instituciones integraban una nueva visión y los compromisos de la nueva clase gobernante así como la legitimidad y el apoyo popular (Espinoza, 2007: 93).
De esta manera es como la revolución mexicana permitió la construcción y consolidación de un estado diferente con una posible relación entre este y las clases sociales. Significó una forma diferente de realizar política, un nuevo tipo de corporatismo y control oficial para las organizaciones sociales, una persistente movilización popular, una paulativa ciudadanización inclusive participación de las organizaciones políticas y sociales en asuntos públicos y procesos electorales (Espinoza, 2007).
Conclusión
En los párrafos anteriores se explica el contexto político, social y económico que ayudan en la argumentación de los movimientos sociales originados por las masas enfatizando en las causas y efectos del período de la revolución mexicana con la finalidad de comprender parte de la realidad que vivimos ya que esta “Fue un proceso histórico que generó modificaciones estructurales sin precedente para la historia de nuestro país. … puesto que, hasta nuestros días, sigue siendo referente histórico para la identidad de nuestra nación…” (UnADM, s.a.: 29) de esta forma y siguiendo a Polibio y Plutarco citados por López (2015) la Historia nos posibilita la comprensión del presente, explicando los orígenes del actual estado de las cosas ya que la situación social es resultado de un proceso.
Referencias bibliográficas
Brom, J. (1996). Para comprender la Historia. Colección: La cultura del Pueblo Ed. Nuestro tiempo. México . Recuperado el 21 de 10 de 2016
Espinoza, F. A. (2007). Las transformaciones sociales de la Revolución Méxicana. México en tres momentos: 1810-1910-2010. Coordinadora: Aicia Mayer. Universidad Nacional Autónoma de México- Instituto de Investigaciones historicas. . Recuperado el 18 de 10 de 2016
López, M. (02 de 11 de 2015). Historia Universal del Cuidado. Tema Significado de la Historia. Recuperado el 21 de 10 de 2016, de https://goo.gl/56Eo8t
López, M. (2015). Panorama de México en la década 1910- 1920 y sus efectos en la salud. . Recuperado el 21 de 10 de 2016, de https://goo.gl/Dbv11T
UnADM. (s.a.). Contexto socioeconomico de México. U1 Introducción al estudio histórico de México. Recuperado el 16 de 20 de 2016